Horarios de filmación que deben cumplirse forzosamente, paparazzi, especialidades gastronómicas ultra exóticas, cambios en los viajes a mitad de la noche y a veces, un mono como mascota que consigue tener su propio asiento en el avión. Así es como se ve el trabajo cuando eres un agente de viajes para la industria del entretenimiento.
Sean Johnson
Es un trabajo impredecible al servicio de un negocio poco habitual, exactamente por eso a los agentes de BCD Travel les encanta su trabajo. Algunos, como Sean Johnson, han dedicado más de dos décadas a maximizar la comodidad, la seguridad y la eficiencia para las estrellas, los ejecutivos de la industria del entretenimiento y los equipos de producción en viaje.
“Los retos más difíciles de mi trabajo son lo que más disfruto”, dijo Sean, que está ubicado en el sur de California y reserva vuelos, hoteles, apartamentos, limosinas, ferrocarriles, helicópteros, barcos, aviones privados y mucho más para los viajeros de uno de los clientes de la industria del entretenimiento más importantes. “La presión de llevar a los profesionales del entretenimiento a un destino cuando todos los vuelos están agotados y tienen que llegar allí a cierta hora o de lo contrario, el espectáculo perderá cientos de miles de dólares, es un reto y es emocionante al mismo tiempo”.
“Esto no se parece en nada a un trabajo convencional, los viajeros de nuestros clientes tienen rodajes todo el tiempo en diferentes partes del mundo y algo que los hace sentir un poco menos estresados es saber que pueden contar con su agente de viajes para estar allí cuando lo necesitan”, expresó.
Charlotte Gale
Para algunos agentes de viajes de la industria del entretenimiento de BCD Travel, la recompensa de “hacer que lo imposible ocurra, todo el día, cada día” es ser una parte del proceso creativo. “Siempre he sido una apasionada de la música y provengo de una familia de músicos. Es fantástico trabajar en este mundo”, dijo Charlotte Gale, que reside en Londres y atiende a un conglomerado musical multinacional que ha sido cliente de BCD Travel por más de 20 años, ella ha visto y ha hecho de todo: desde hacer los arreglos para que un músico superestrella se traslade en un carrito de golf por los pasillos traseros de un aeropuerto internacional para eludir a sus fervientes fanáticos, hasta llamar a un club nocturno de Londres para averiguar si un famoso cantante dejó allí su preciada chaqueta de cuero. ¿Cuál es el secreto del éxito de Charlotte? “¡Nunca digo que no!”.
Sara Yesayan
Su amor por las películas llevó a Sara Yesayan, una supervisora de operaciones que reside en el norte de Los Ángeles, a involucrarse en los viajes de la industria del entretenimiento hace 17 años. Ella es experta en aprovechar el conocimiento técnico de su equipo y sus contactos con hoteles, aerolíneas y otros proveedores para hacer que la magia de los viajes ocurra rápidamente, una vez, incluso ayudó a un equipo de producción que filmaba en una locación a escapar de un alud. (Eso exigió el envío de una flota de vehículos utilitarios para trasladarlos rápidamente antes de que el lodo bajara por la montaña).
Pero la máxima prioridad de Sara es garantizar la privacidad y la seguridad de los viajeros de la industria del entretenimiento. “Tenemos protocolos muy estrictos para protegerlos”, dijo, y mencionó algunos de los retos: admiradores agresivos, paparazzi, gente malintencionada en busca de detalles acerca de las vidas de las celebridades, etc.
Los agentes de BCD Travel hacen muchas preguntas e informan de inmediato sobre cualquier cosa que parezca sospechosa.
Mark Wallace, quien supervisa a los agentes residentes en el Reino Unido que atienden a una empresa de “streaming” y producción de contenidos de entretenimiento, explicó algunos de los protocolos. “Nos aseguramos de tener todo cubierto para proteger a los profesionales del entretenimiento: recolectamos la información de los pasaportes de manera segura, usamos un alias para las reservas y contratamos personas que reciban a las celebridades para asegurarnos de que no se queden solas en un aeropuerto ajetreado, entre otros recaudos”.
“Entendemos la manera en que la privacidad y el confort contribuyen a ayudar a los viajeros de la industria del entretenimiento a sentirse seguros, bien cuidados y en las manos correctas”, expresó.
La meticulosa atención a los detalles, las paradas llenas de adrenalina, los horarios impredecibles y los pedidos extravagantes (una vez, un agente reservó una habitación de hotel para una cebra) valen la pena cuando pasan los créditos. “Miro hasta el final de cualquier película para la que mi equipo haya reservado viajes”, dijo Sara. “Me da mucha satisfacción por todo el trabajo duro que implicó hacerla realidad”.
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