Isla del Hielo y del Fuego
Por Cristina Cantú
Como lo dice el título, Islandia es un país de contrastes. Entre glaciares y volcanes en erupción se encuentran los servicios más modernos y los hoteles más confortables. Para el viajero aventurero, es el destino por excelencia. La Isla del Hielo y del Fuego es un paraíso natural mágico con una increíble historia, cultura sobresaliente, paisajes únicos, espectáculos prodigiosos de la naturaleza y gente maravillosa en un entorno privilegiado.
Su capital Reykjavik (que significa la bahía del humo) es la capital más nórdica del mundo, y durante el verano hay 24 horas de luz diaria, mientras que en invierno hay muy pocas horas de luz. Hoy en día, esta ciudad y su área circundante alberga dos tercios de la población del país, y es el centro de actividad cultural, política y económica.
Situada a 40 km de Reykjavik se encuentra la Laguna Azul, sin duda uno de los lugares de descanso más populares del país. Esta extensión de agua dulce con agua marina es un lago artificial, en medio de un gran campo de lava, y está alimentado por los residuos de una central geotérmica en una capa situada a 200 km bajo tierra. Es frecuentado por islandeses y viajeros para nadar en aguas cálidas y también porque se le otorgan virtudes curativas para el tratamiento de eczemas y psoriasis.
Otro de los atractivos más visitados de Islandia es la ruta del Círculo Dorado. Con este nombre se agrupan tres sitios naturales que son muy apreciados por los turistas gracias a su belleza y a su cercanía con la capital. Se trata de la cascada de Gullfoss; del valle Haukadalur, conocido por sus géiser; y del valle y la falla de Thingvellir. Situados a una distancia razonable, conforman una ruta turística clásica en Islandia.
Hay una inmensa falla que recorre Islandia de sudoeste a nordeste, justo por debajo de la península de Reykjavik. Toda la zona de la falla está sometida a los efectos del vulcanismo y por ello encontramos fenómenos y manifestaciones de la fuerza telúrica de la Tierra. Así, la Cascada de Gulfoss mezcla el poder de los glaciares y las grietas y falla de la corteza terrestre.
El valle de Thingvellir es un Parque nacional que mezcla naturaleza, geología e historia pues fue aquí donde se celebraron las asambleas políticas desde la ocupación de la isla y aquí se declaró la independencia en 1944.
Por último, el valle de Haukadalur es un lugar espectacular donde se pueden visitar otra de las atracciones famosa de Islandia, los géiser. Los más impresionantes y conocidos son el Strokkur y el Geysir.
Además de estos tres sitios principales, la ruta puede complementarse o alargarse con otros lugares de gran interés como la planta de energía geotérmica de Nesjavellir, la iglesia de Skáholt, el cráter del volcán de Kerid (Kerið) y el pequeño pueblo de Hveragerdi, donde también encontramos muestra de la geotermia, y huertos de hortalizas y tomates en invernaderos.
La ruta de los tres sitios principales se puede hacer en un día, pero si lo deseamos cada uno de los sitios posee interés suficiente para pasar un día completo. Se trata de sitios naturales muy grandes por los que los amantes del trekking, de los paseos o de los viajes más tranquilos pueden organizarse a su gusto.
El Parque Nacional Vatnajökull es el más grande de Europa ya que ocupa 12,000 km2. El nombre del parque viene del inmenso glaciar del mismo nombre, que ocupa unos 8,000 km2, un 8% de la superficie total de Islandia. El glaciar se sitúa sobre una cadena de volcanes, y ha sufrido varias erupciones recientes (la última en el 2011), prueba del cóctel de elementos que es Islandia: agua, hielo, tierra, fuego y lava.
Dada la inmensidad del parque, se divide en cuatro zonas, cada una con sus atractivos. En la zona norte se encuentra la caldera del volcán del Askja y en sus alrededores el cañón de Jökulsárgljúfur y una parte del Jökulsá á Fjöllum. En la parte sur está la laguna glaciar de Jökulsárlón, cerca del pueblo de Höfn. Esta laguna es uno de los lugares más bellos y turísticos de Islandia, que se encuentra lleno de icebergs y se pueden avistar focas y aves marinas.
Por su proximidad al Círculo Ártico Polar, Islandia también es uno de los mejores lugares en el mundo para ver auroras boreales. La mejor temporada para verlas es de finales de agosto a mediados de abril, en una zona donde no haya mucha luz, fuera de la ciudad. Cabe mencionar que para poder ver una aurora boreal, tienen que darse varios factores como la temperatura, horario y cielo despejado, y aun así no siempre se puede visualizar, pero resulta un espectáculo surreal para quienes son afortunados de poder verlo.
Viajar a Islandia es una de las mayores aventuras que se pueden realizar. La Isla del Hielo y del Fuego es un paraíso natural, en el que podrás descubrir una historia increíble, cultura sobresaliente, paisajes únicos y espectáculos de la naturaleza prodigiosos. Un viaje a esta isla es una experiencia inolvidable y así lo señalan los exigentes reporteros de la revista “National Geographic” que lo recomiendan ampliamente.