Clarisa Jiménez Bañuelos *
Lilia Emma Carrillo Sánchez *
Verónica Franco Toriz*
Gabriela Herrera Martínez **
Una forma de conocer un lugar específico es mediante su vegetación. Los jardines botánicos son la oportunidad perfecta para aventurarse en una región a través de sus plantas sin salir de la ciudad.
Explora diferentes ecosistemas en un solo día
En sus exhibiciones de plantas vivas, los jardines botánicos son espacios que recrean una amplia gama de aspectos interesantes de nuestra flora, desde la representación de ecosistemas de diferentes regiones “imitando” los hábitats naturales, hasta exhibiciones o colecciones de familias de plantas con afinidades botánicas o bien, con usos de interés para las personas. Los paseantes pueden atravesar de la selva al desierto en unos cuantos minutos y, a través de su trabajo educativo, los jardines botánicos les permiten conocer y aprender más sobre las plantas, dónde viven, para qué sirven y cómo se han utilizado en las diferentes culturas a través del tiempo.
En México, la historia se registra desde el Imperio Azteca, en donde se tenían jardines de aclimatación para proveer a las clases sociales altas de Tenochtitlán, de plantas medicinales, aromáticas y ornamentales procedentes de diferentes regiones del país, las cuales eran cuidadas espacios para disfrutar y contemplar la naturaleza y propagadas en estos jardines. Así, sabemos por vestigios que existen en Texcoco y Oaxtepec, que los reyes aztecas conservaban plantas para usarlas y deleitarse con el colorido de sus flores.
Un oasis dentro de la ciudad
En Mérida, Yucatán, México, tenemos el privilegio de tener un jardín botánico de carácter primordialmente regional. Fundado en 1983, el Jardín Botánico Regional “Roger Orellana” (JBR-RO) forma parte del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY). En un recorrido por sus colecciones puedes visitar cuatro de los principales paisajes de la Península: la costa, la selva seca, la selva húmeda y el Petén, ecosistema con características únicas y que se encuentra principalmente en la península de Yucatán, en México.
Frutales como la piñuela, el canisté, la guaya india, el chooch y la pitahaya también se pueden conocer en nuestro Jardín Botánico, ya que uno de sus propósitos es que descubras estas frutas exóticas a la vista y el paladar, pero que tradicionalmente son muy apreciadas por los habitantes mayas. De igual forma, dos colecciones —resultado de proyectos de investigación del CICY— han cautivado al público: la de plantas medicinales, la cual fue establecida en colaboración con médicos tradicionales mayas y ordenada por padecimientos que van desde los gastrointestinales hasta el “mal de ojo”, y la colección de plantas aromáticas —como el orégano y la albahaca—, basada en las sustancias químicas presentes en ellas, conocidas como aceites esenciales, que son altamente apreciados en la industria.
Palmeras, aves, mangles, mariposas, agaves y ardillas, entremezclados en los senderos que transitan el JBR-RO, nos muestran de manera extraordinaria la forma en que el Jardín integra conservación, investigación y educación, al tiempo que ofrece un lugar de cultura, recreación y esparcimiento para reconectarse con la naturaleza.
En tu próximo viaje a la blanca Mérida, date la oportunidad de vivir esta reconexión con la naturaleza en el Jardín Botánico Regional “Roger Orellana” del Centro de Investigación Científica de Yucatán y descubre la
gran cantidad de seres vivos que en él habitan. •
Para más información, visita http://www.cicy.mx/jardin-botanico
* Jardín Botánico Regional “Roger Orellana” del CICY.
** Departamento de Comunicación Institucional del CICY.
