Por Gleniz Iniestra
Una joya francesa
Mucho se dice de Francia y recalcar su belleza en cada rincón no es exagerar. París es por mucho un lugar de encanto y ensueño. Y aunque es inevitable pensar en la Torre Eiffel e historias románticas cuando de Paris se trata, la realidad es que hay muchos otros lugares sorprendentemente atractivos que esta ciudad tiene para ofrecer a sus visitantes. Lugares cargados de magia, de lujo y sobre todo de historia.
Uno de esos sitios es Versalles. Considerado uno de los mayores tesoros de la arquitectura francesa El Palacio de Versalles es un edificio que a sus inicios lucia distinto y servía para fines muy diferentes a los que conocemos hoy en día.
Construido por el padre del Rey Sol, Luis XIII, este lugar fue levantado en una zona forestal pantanosa que estaba alejada del bullicio de Paris y se prestaba a la perfección como una zona para cazar. Levantando la primera estructura en 1623, Versalles fue aumentando su grandeza y glamour con el paso del tiempo y con la decisión de distintas personas a quienes perteneció.
Durante los reinados de Luis XIV, Luis XV y Luis XVI, este Palacio fue una residencia real constantemente en obras. Siempre poniendo atención no solo en las tres edificaciones que lo conforman sino también haciendo crecer sus jardines y perfeccionando el parque.
El más importante de sus propietarios fue Luis XIV quien decidió convertirlo en la base de su propio palacio y llenarlo de lujos y magnificencia. Tal es su esplendor que el conjunto del Palacio y jardines de Versalles, donde se incluyen el Gran y Pequeño Trianón, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año de 1979.
Hoy en día este sitio es uno de los más visitados en Francia y esto también se debe al fácil traslado para llegar ahí. La ciudad de Versalles se encuentra a aproximadamente una hora en auto de París y en este acogedor lugar no solo el palacio es belleza, también gran parte de los casas y pequeñas construcciones que ahí hay conservan su estilo antiguo y colores de fachadas originales.
En cuanto al Palacio aún se conservan los apartamentos del rey y la reina, los herederos y amantes del monarca, La Ópera Real y otros increíbles espacios como la Galería o Salón de los Espejos.
Este último es un impresionante pasillo construido entre los apartamentos del Rey y la Reina que celebra la prosperidad política, el arte y la economía en un corredor de 73 metros de largo en donde se pueden admirar 357 espejos, 17 arcos con ventanas y muchos otros detalles que delatan el lujo y la abundancia.
El Palacio de Versalles es uno de los Palacios más conocidos a nivel mundial ya que es un lugar que permite recorrer una gran cantidad de estancias con un enorme valor artístico e histórico. Sin lugar a duda este Palacio es un recorrido indispensable si se está de visita en Francia. Cada detalle de este lugar deja en claro la riqueza de este país y la magnificencia de su pasado. •
