Page 85 - Viajero-Ejecutivo-18
P. 85

La hacienda no sólo ofrece la magia de nuestro pasado,
sino la comodidad y diversión para un viaje de placer inolvidable
© anel bauer
Entre las principales joyas coloniales de este estado, a unos minu- tos del Pueblo Mágico de Dolores Hidalgo, cuna de la Independen- cia Nacional, se esconde la Hacienda Las Trancas, que data de 1567, cuando el español Diego Martín recibió apoyo por parte de la Coro- na Española para su construcción y protección de los comerciantes. Desde ese momento yacen in nidad de historias de lucha, aventura y tesoros jamás encontrados.
Después de varias décadas y diferentes propietarios, hoy en día la ha- cienda opera como un hotel categoría especial. Un punto a destacar, es que le brinda a sus huéspedes la oportunidad de recorrer cada uno de sus místicos rincones para transportarlos a una experiencia de antaño.
Al llegar se puede percibir un pequeño poblado de gente amigable que ha crecido en torno a la actividad de la hacienda. Frente a la entrada principal de la casa grande se ubica una antigua iglesia, que perteneció a la hacienda y fue donada al pueblo 100 años después de su construcción.
La gran sorpresa inicia cuando dentro del casco te recibe un pasillo rodeado de vegetación que cruza el claustro y te conduce a un viaje en el tiempo. Alrededor se ubican 11 cómodas y espléndidas habitaciones, cada una con personalidad propia y decoradas con múltiples reliquias
que te motivan a indagar los sucesos en estos espacios. La luz de la mañana penetra por los ventanales y las terrazas te encaminan a res- pirar aire puro y admirar el maravilloso campo guanajuatense.
Pero la hacienda no sólo ofrece la magia de nuestro pasado, sino la como- didad y diversión para un viaje de placer inolvidable. Para mantener su esencia, cuenta con paseos a caballo para admirar un escenario semiárido rodeado por la Sierra Madre Oriental, disponibilidad de bicicletas de mon- taña para un recorrido a través de las planicies y los ríos.
Para complementar, en un extremo está ubicado el corazón de la hacien- da: la cocina y el comedor, donde podrás deleitarte con la auténtica cocina mexicana y productos en su mayoría frescos u orgánicos, cosechados en el huerto de la  nca.
Y para terminar un día lleno de actividad, nada como relajarte en la alberca o jacuzzi entre árboles y exuberantes plantas tropicales, o en su elegante spa, que es atendido por una cooperativa de mujeres de la comunidad local.
Todos estos detalles te harán regresar una y otra vez para revivir el es- plendor y la opulencia de nuestros antepasados a través de la magia y el encanto de la Hacienda Las Trancas. •
Viajero Ejecutivo • 83


































































































   83   84   85   86   87