Una colonia con estilo
Por Alejandra Prieto
Ubicada en el condado de Orange, entre San Diego y Los Ángeles, dos de las principales ciudades del estado de California en los Estados Unidos de Norteamérica, San Clemente es una localidad que invita tanto a lugareños como a turistas a sumergirse en un ambiente diverso, característico de la zona, y que se puede apreciar en la mezcla de su gente, comida y tradiciones, pero especialmente en sus edificaciones típicas, que de manera peculiar combinan lo práctico y funcional del estilo norteamericano con una arquitectura colonial española clásica de la época de la conquista.
Tal es el caso de Misión de San Juan Capistrano, monumento nacional que fue construido hace más de 200 años y que se localiza a unos 10 kilómetros al sur. El que funcionó alguna vez como centro religioso y agrícola, hoy forma parte del grupo de las 21 misiones del estado, y es considerada un claro ejemplo de la historia multicultural de California. También se encuentra Casa Romántica. Centro comunitario que por años ha abierto sus puertas al público en general para ofrecer una serie de programas educativos que hacen referencia a su legado histórico y que a su vez, invita a participar a los interesados en actividades dirigidas a promover el cuidado de la ecología y a la preservación del medio ambiente.
Esta combinación única hace que San Clemente resulte un destino muy atractivo, no solamente para turistas, sino también para sus residentes, que además de gozar de una localidad que ha sabido explotar su extensa diversidad cultural, cuenta con una serie de recursos que elevan el nivel de calidad de vida de quienes la habitan, tales como un clima benigno gracias a su temperatura cálida la mayor parte del año y playas templadas que, además de ser amplias y limpias, inspiran a quienes las visitan a pasar horas disfrutando de un sol radiante por la mañana y una deliciosa brisa húmeda por la tarde.
Algunas de las playas más famosas son San Clemente State Beach y San Onofre State Beach, en las que se pueden apreciar grupos de jóvenes surfeando entre grandes olas. Por ser el surf, el windsurf y el kitesurf, los deportes acuáticos con mayor demanda en el área, el Museo de San Clemente, exhibe entre sus obras artísticas una increíble colección de tablas de surf que representan muchas décadas de práctica y que muestra el estilo de los lugareños.
Asimismo, San Clemente cuenta con una variedad de parques costeros que están perfectamente acondicionados para hacer actividades al aire libre, que por ser áreas protegidas y seguras, permiten que la gente disfrute de encantadores espacios abiertos a lo largo del día y llegada la noche. Tal es el caso del San Clemente Coastal Trail, una recomendada ruta para practicar senderismo, ambientada con una flora de origen desértica, y por la cual pasa el tren costero mejor conocido como Pacific Coast Railway.
Los atardeceres en San Clemente son famosos por sus vistas, y si una vez caída la tarde se visita el muelle principal, considerado uno de los mayores atractivos turísticos, uno podrá apreciar familias con niños, adultos mayores y mascotas que aprovechan el momento para convivir y apreciar el espectáculo de un sol, que al ponerse, pinta de color naranja el cielo que cubre la zona. Y si se tiene suerte y un poco de paciencia para descubrir lo que el océano puede traer consigo, la naturaleza nos podría sorprender con un espectáculo único en su tipo: manadas de delfines que juegan y saltan afuera del agua como una danza que busca ser admirada y apreciada por los espectadores.
Otra actividad recomendada para incluir en la agenda es darse una vuelta por el San Clemente Farmers Market, en el que uno podrá encontrar todo tipo de hortalizas, plantas, semillas, frutas, panes, galletas, leguminosas, salsas saladas y dulces, además de productos orgánicos y veganos, que se pueden degustar ahí o comprar para llevar a casa. Este tipo de mercados dan oportunidad a que los agricultores y productores ofrezcan sus cultivos de forma fresca y recetas originales sin intermediarios y, en ocasiones, a mejores precios que en las tiendas de conveniencia, además del agradable ambiente de convivencia que se forma alrededor de los puestos de venta. Algunos fines de semana, reconocidas marcas automovilísticas aprovechan la ocasión para exhibir en este espacio sus nuevas tendencias de mercado, o en su caso, piezas coleccionables de autos y motocicletas.
Y si de renovar el armario se trata, los Outlets de San Clemente cuentan con gran variedad de tiendas de marca, tanto para hombre como para mujer, niños y niñas, con artículos de calidad y a excelentes precios. Estas se ubican dentro de una edificación colonial estilo español y, dependiendo de la época del año en que se visiten, se puede acceder a muy buenas promociones. El lugar también cuenta con diferentes locales de comida, ya sea para tomarse unos minutos de descanso y recargar energía con un aperitivo o para sentarse a disfrutar de una rica comida, con una copa de vino o una bebida refrescante.
Por ser un punto de encuentro entre culturas, la oferta culinaria de San Clemente es extensa e invita hasta al más exigente paladar a probar diversos platillos que van desde comida oriental como la china, la tailandesa y la japonesa, hasta menús hindús, árabes y latinos, sobre todo mexicanos, gracias a su extensa oferta de restaurantes, que hace de la experiencia gastronómica un festín de sabores.
A diferencia de muchas otras comunidades en la región, por su localización, San Clemente permanece lo suficientemente apartada de las grandes urbes que la rodean, lo que le ha permitido mantener y proteger su magia encantadora, evitando así ser absorbida y mantener su identidad.
Por auto se puede llegar desde San Diego o Los Ángeles, al tomar la autopista número 5, que además de ir costeando las aguas del Océano Pacífico, cuenta con hermosos paisajes. Si es por avión, se puede arribar al aeropuerto de Orange County o al de Los Ángeles, dependiendo del destino del que se provenga y el tipo de aerolínea que se contrate. •
