Erol Arkan – Vice President, Global Solutions Engineering, BCD Travel
Tenía que tomar un vuelo redondo internacional, desde Londres a Dallas, TX. Es el tipo de viaje que se experimenta diferente y lleno de dudas. Creí que sería útil compartir mi experiencia.
Como colaborador de BCD Travel, puedo compartir que BCD ha dedicado sus conocimientos, experiencias y relaciones a ayudar a las personas a viajar en confianza, con la publicación de información valiosa para los viajeros y los travel managers, sobre la limpieza de las aerolíneas, las políticas de capacidad de asientos,consejos mientras están en el aeropuerto y los requisitos de control de fronteras. También hemos creado Back to Travel, una guía completa para que las empresas definan el camino a seguir para sus programas de viaje.
Con Back to Travel fue útil de consultar cuando hice mi reservación y comencé mi viaje. Además, la aplicación móvil TripSource de BCD estaba impulsando la comunicación oportuna conmigo en los pasos clave.
Continuando con mi experiencia de viaje, volé desde el aeropuerto Heathrow de Londres (LHR) a Dallas Fort Worth International (DFW) en el vuelo sin escalas de American Airlines 777-300 a finales de junio de 2020. Mis vuelos no estuvieron cerca de estar llenos, había poco más de 100 personas entre tripulación y pasajeros en cada vuelo con una capacidad de unos 380 usuarios a bordo, así que la mayoría de los pasajeros podían tener al menos un asiento vacío entre cada uno si así lo solicitaban, cada pasajero y tripulación que veía llevaba puesto cubrebocas, así que no me sentí nervioso por estar en una cabina cerrada durante 8 – 9 horas.
Cuando abordamos, se percibía un leve olor a productos de limpieza, y durante el vuelo notamos que la tripulación limpiaba los baños y otras superficies varias veces; está claro que las aerolíneas están haciendo su parte para que la experiencia sea lo más segura y cómoda posible para todos los usuarios. Como viajero con gran experiencia que ha trabajado en la industria de los viajes durante más de dos décadas, las diferencias a lo largo de todo el viaje fueron notables pero no preocupantes. La mayoría de las diferencias fueron sorprendentes para mí.
La terminal del aeropuerto y el avión son posiblemente los lugares más limpios que visitarás
La policía y el personal del aeropuerto se aseguran de que sólo los viajeros con pase de abordar válidos entren en la terminal. Una vez dentro, nunca estuve a más de 20 pasos del desinfectante para manos. En cualquier lugar donde se podía sentar, también había carteles que te recordaban mantener distancia, en todos los demás espacios se debía cumplir con el distanciamiento social.
Me sorprendió un poco la cantidad de gente que tuvo que tocar mi pasaporte y mi tarjeta de embarque.
Esperando que esto se convierta en un proceso libre de contacto (touch-free experience). Las superficies que se usan con regularidad son limpiadas con frecuencia por el personal y la tripulación de las aerolíneas, pero dependía de mí mantener limpios mis objetos personales.
Todos los empleados, desde el personal de la aerolínea hasta la seguridad, la policía y la tripulación de a bordo, llevaban puestos cubrebocas y muchos también usaban guantes. Me impresionó lo bien que se han instalado las nuevas barreras de plástico o vidrio en lugares donde debes interactuar con alguien; como el check-in, seguridad, la puerta de embarque o el registro de pasaportes.
Aunque conoces bien el aeropuerto, prepárate para los cambios
He volado con American Airlines desde la Terminal 3 de Heathrow probablemente 100 veces. Siento que podría recorrer el camino desde la calle hasta la terminal con los ojos cerrados. Ahora todo eso ha cambiado. Heathrow ha cerrado las terminales 3 y 4 completamente. Todos los vuelo de BA se encuentran fuera de la terminal 5, y prácticamente todo lo restante se encuentra fuera de la terminal 2, esto significa que muchos mostradores se han convertido en registros temporales de check-in y puertas asignadas de embarque, cualquiera de los servicios propios de las aerolíneas a los que estás acostumbrado probablemente no estén disponibles.
El aeropuerto no es el lugar para socializar, comprar o comer como estamos acostumbrados
La mayoría de las tiendas y restaurantes permanecen cerrados con muy pocas excepciones. En la Terminal 2 de Heathrow sólo había algunos aperitivos, una farmacia y una librería abiertos. Además, no había salas de espera en las terminales internacionales para el LHR o el DFW (aunque American Airlines abrió Clubes de Almirantes en las terminales nacionales el 22 de junio de 2020). Las comidas a bordo eran esencialmente las mismas que antes, pero cada artículo estaba envuelto individualmente.
Conoce los requisitos de acceso antes de reservar y verifica antes de abordar tu vuelo
Cabe señalar que sólo pude hacer este viaje porque soy ciudadano estadounidense y residente en Reino Unido. Según las normas de los viajes, publicadas por el gobierno de EE.UU, no aceptan a extranjeros que hayan estado en el Reino Unido en los últimos 14 días y exigen que toda persona que viaje a EE.UU. desde Reino Unido, llegue a uno de los 13 aeropuertos que están equipados para el control de los pasajeros. En Reino Unido requiere que cualquiera que entre al país se aísle inmediatamente durante 14 días, algo que estoy haciendo por ahora en mi hogar de Londres.
Adicional, encontré formularios específicos para la detección de riesgos relacionados con el COVID-19 que se podían contemplar a bordo del vuelo a EE.UU. Para viajar al Reino Unido, se deben presentar los datos de contacto en línea dentro de las 48 horas previo a la salida del vuelo para ser pre-evaluado. Este formulario debe presentarse impreso o visible en su dispositivo móvil antes de que se le permita entrar al área de control de pasaportes.
Vi a varios pasajeros que no sabían de esto y tuvieron que detenerse a completar el formulario antes de proceder al control de pasaportes donde no pudieron usar las puertas automáticas de pasaportes ya que tuvieron que ser inspeccionados. En el Reino Unido pasamos por al menos dos cámaras de medición de temperatura, a cualquier pasajero que mostrará fiebre u otros síntomas de COVID-19 se le pedía que se trasladara a una zona de control específica y separada.
A nuestra llegada a EE.UU., no vimos ninguna tecnología de control y sólo tuvimos que entregar el formulario que completamos durante el vuelo, en él, nos preguntaban si habíamos “estado en China, Irán o Brasil en los últimos 14 días”. La llegada EE.UU. se sentía “normal” sólo que el aeropuerto se encontraba mucho más vacío de lo habitual.
Me siento confiado en los avances tecnológicos en la industria de los viajes, dado que las políticas de los diferentes gobiernos los permiten y aprecio a todos aquellos que en la industria trabajan duro para permitir que la gente se desplace, conecte y construya relaciones duraderas.
Espero que todos los que lean esto puedan estar seguros y saludables.
